Frente Occidental (junio de 1944 – enero de 1945)
En la primavera de 1944, se habían completado las preparaciones aliadas para la invasión de Francia. Se habían reunido unas 120 divisiones con unos 2 millones de hombres, de los cuales 1,3 millones eran estadounidenses, 600.000 eran británicos y el resto unidades canadienses, franceses libres y polacos. La invasión se emplazó para el 5 de junio pero debido al mal tiempo se pospuso para el 6 de junio de 1944.38 Entre el 85 y el 90 por ciento de todas las tropas alemanas estaba desplegado en el Frente Oriental, y sólo unos 400.000 alemanes en dos ejércitos, el 7º Ejército alemán y el recién creado 5° Ejército Panzer eran todo lo que Alemania podía reservar para defenderse contra la invasión aliada. Los alemanes habían construido también una serie de fortificaciones elaboradas a lo largo de la costa, llamadas el Muro del Atlántico para detener la invasión, pero en muchos sitios el Muro estaba incompleto o destruido a causa de los bombardeos aliados, cuya superioridad en aviación era apabullante. Las fuerzas aliadas, bajo el mando supremo de Dwight D. Eisenhower, habían lanzado una elaborada campaña de engaños, para convencer a los alemanes que los desembarcos ocurrirían en el área de Calais, lo que causó que los alemanes desplegaran gran parte de sus fuerzas en ese sector. Solamente 50.000 alemanes estaban desplegados en el sector de Normandía el día de la invasión
alemanes atacasen las playas. Al apuntar el día, una flota naval inmensa apoyada por aviones bombardeó las defensas alemanas en las playas, pero debido al mar que estaba muy agitado, muchos barcos fallaron su blanco. Se desembarcó en cinco puntos conocidos en clave como Utah, Omaha, Gold, Juno y Sword. Los estadounidenses en particular, sufrieron fuertes pérdidas en la playa de Omaha debido a que las fortificaciones alemanas estaban intactas. Sin embargo, al final del primer día, se habían cumplido muchos de los objetivos aliados, incluso habiendo sido muy optimista el objetivo británico de capturar Caen. Los alemanes no lanzaron ningún contraataque significativo sobre las playas, salvo una contraofensiva de los panzer que separó Juno y Sword, ya que Hitler creía que los desembarcos eran una distracción
Hitler había estado planeando desde mediados de septiembre una contraofensiva importante contra los aliados. El objetivo del ataque sería la captura de Amberes. La captura o destrucción de Amberes no sólo cortaría los suministros a los ejércitos aliados, también dividiría a las fuerzas aliadas en dos, desmoralizando la alianza y forzando a sus líderes a negociar. Para el ataque, Hitler concentró lo mejor de lo que le quedaba de sus fuerzas, en el Oeste. El 5° Ejército Panzer, el reconstruido 7º Ejército y el recién creado 6º Ejército Panzer, en total, 240.000 hombres en 28 divisiones, 1.200 tanques y cañones de asalto. La ofensiva empezó el 16 de diciembre de 1944, con una barrera artillera disparada por 900 cañones alemanes. Una hora más tarde, los tres ejércitos alemanes golpearon la línea estadounidense del frente. Hitler lanzó su golpe hacia Amberes a través de las Ardenas, en el sur de Bélgica, una región llena de colinas y en algunos lugares llena de espesos bosques, y el lugar de su victoria en 1940.