La batalla del Atlántico (enero de 1942 – febrero de 1943)
En el Atlántico Norte, los submarinos alemanes (U-Boot) intentaron cortar las líneas de suministro al Reino Unido hundiendo barcos mercantes. En los primeros cuatro meses de guerra hundieron más de 110 barcos. Además de los barcos de suministro, los sumergibles atacaban ocasionalmente barcos de guerra británicos. Un submarino hundió al portaaviones británico HMS Courageous, mientras que elU-47 del legendario comandante Günther Prien consiguió hundir al acorazado HMS Royal Oaken su puerto base de Scapa Flow
El 24 de mayo de 1941, el acorazado alemán Bismarck partió de su puerto, amenazando con dirigirse hacia el Atlántico. Hundió alHMS Hood, uno de los mejores cruceros de batalla de la Royal Navy. Siguió entonces una caza masiva, en la que el acorazado alemán fue hundido después de una persecución de 2700 kilómetros, durante la cual los británicos emplearon 8 acorazados y cruceros de batalla, 2 portaaviones, 11 cruceros, 21 destructores, y 6 sumergibles. Los aviones torpederos Fairey Swordfish del portaaviones HMS Ark Royal alcanzaron al Bismarck, provocando el bloqueo de su timón y permitiendo que los escuadrones perseguidores de la Royal Navy lo alcanzasen y hundiesen.
En el verano de 1941, la Unión Soviética entró en la guerra al lado de los Aliados. Aunque su ejército era muy numeroso, había perdido mucho de su equipo y de su base industrial en las primeras semanas que siguieron a la invasión alemana. Los Aliados Occidentales intentaron remediarlo enviando los Convoyes Árticos, que viajaban desde elReino Unido y los Estados Unidos hasta los puertos del norte de la Unión Soviética (Arjángelsk y Múrmansk). La traicionera ruta alrededor del Cabo Norte de Noruega, fue lugar de muchas batallas, donde los alemanes trataban continuamente de destruir los convoyes usando sumergibles, bombarderos con base en la costa noruega, ocupada porAlemania, y barcos de superficie..El 9 de mayo de 1942, el destructor HMS Bulldog capturó al sumergible alemán U 110 y recobró, completa e intacta, una máquina Enigma, un ingenio de cifrado. La máquina se llevó a Bletchley Park, Inglaterra, donde se utilizó para descifrar el código concreto utilizado por los submarinos alemanes. Desde entonces los Aliados disfrutaron de ventaja, ya que podían interceptar y comprender algunas de las comunicaciones por radio alemanas, dirigiendo sus fuerzas navales al lugar donde podían ser más efectivas.
En diciembre de 1943, tuvo lugar la última batalla importante entre la Royal Navy y la Armada Alemana. En la Batalla de Cabo Norte, el último crucero de batalla alemán, el Scharnhorst, fue hundido por el HMS Duke of York, HMS Belfast y varios destructores.
El momento en el que dio un vuelco la Batalla del Atlántico fue a principios de 1943, cuando los Aliados refinaron sus tácticas navales, haciendo un uso efectivo de su nueva tecnología para contrarrestar los ataques de los sumergibles. Los Aliados producían barcos más rápidamente de lo que los submarinos lograban hundirlos, merced a la introducción de la producción en serie, y perdían además menos barcos adoptando el sistema de convoyes, que ya se había ensayado con éxito en la Primera Guerra Mundial. El desarrollo y mejora de laguerra antisubmarina rebajó la esperanza de vida de una tripulación de submarino alemán a meses. Los submarinos del tipo XXI, o elektroboote, con enormes mejoras con relación a los tipos clásicos, aparecieron cuando la guerra ya daba sus últimas bocanadas, demasiado tarde como para afectar su resultado, aunque sirvieron como referente a los vencedores Aliados para desarrollar nuevas clases de submarinos.
El 24 de mayo de 1941, el acorazado alemán Bismarck partió de su puerto, amenazando con dirigirse hacia el Atlántico. Hundió alHMS Hood, uno de los mejores cruceros de batalla de la Royal Navy. Siguió entonces una caza masiva, en la que el acorazado alemán fue hundido después de una persecución de 2700 kilómetros, durante la cual los británicos emplearon 8 acorazados y cruceros de batalla, 2 portaaviones, 11 cruceros, 21 destructores, y 6 sumergibles. Los aviones torpederos Fairey Swordfish del portaaviones HMS Ark Royal alcanzaron al Bismarck, provocando el bloqueo de su timón y permitiendo que los escuadrones perseguidores de la Royal Navy lo alcanzasen y hundiesen.
En el verano de 1941, la Unión Soviética entró en la guerra al lado de los Aliados. Aunque su ejército era muy numeroso, había perdido mucho de su equipo y de su base industrial en las primeras semanas que siguieron a la invasión alemana. Los Aliados Occidentales intentaron remediarlo enviando los Convoyes Árticos, que viajaban desde elReino Unido y los Estados Unidos hasta los puertos del norte de la Unión Soviética (Arjángelsk y Múrmansk). La traicionera ruta alrededor del Cabo Norte de Noruega, fue lugar de muchas batallas, donde los alemanes trataban continuamente de destruir los convoyes usando sumergibles, bombarderos con base en la costa noruega, ocupada porAlemania, y barcos de superficie..El 9 de mayo de 1942, el destructor HMS Bulldog capturó al sumergible alemán U 110 y recobró, completa e intacta, una máquina Enigma, un ingenio de cifrado. La máquina se llevó a Bletchley Park, Inglaterra, donde se utilizó para descifrar el código concreto utilizado por los submarinos alemanes. Desde entonces los Aliados disfrutaron de ventaja, ya que podían interceptar y comprender algunas de las comunicaciones por radio alemanas, dirigiendo sus fuerzas navales al lugar donde podían ser más efectivas.
En diciembre de 1943, tuvo lugar la última batalla importante entre la Royal Navy y la Armada Alemana. En la Batalla de Cabo Norte, el último crucero de batalla alemán, el Scharnhorst, fue hundido por el HMS Duke of York, HMS Belfast y varios destructores.
El momento en el que dio un vuelco la Batalla del Atlántico fue a principios de 1943, cuando los Aliados refinaron sus tácticas navales, haciendo un uso efectivo de su nueva tecnología para contrarrestar los ataques de los sumergibles. Los Aliados producían barcos más rápidamente de lo que los submarinos lograban hundirlos, merced a la introducción de la producción en serie, y perdían además menos barcos adoptando el sistema de convoyes, que ya se había ensayado con éxito en la Primera Guerra Mundial. El desarrollo y mejora de laguerra antisubmarina rebajó la esperanza de vida de una tripulación de submarino alemán a meses. Los submarinos del tipo XXI, o elektroboote, con enormes mejoras con relación a los tipos clásicos, aparecieron cuando la guerra ya daba sus últimas bocanadas, demasiado tarde como para afectar su resultado, aunque sirvieron como referente a los vencedores Aliados para desarrollar nuevas clases de submarinos.